¿Primera reacción al bajarnos del coche? ¡Que mal huele! Creo que el que va a Rotorua nunca olvida el olor, de hecho, fue lo primero que me preguntó todo el mundo a mi vuelta. La ciudad huele a huevos podridos literalmente, supongo que poco a poco te acostumbras, pero jamás tomaría la decisión de "vamos a vivir a Rotorua".
Estas emanaciones gaseosas no son debidas a ovejas flatulentas que habitan en la zona, no señores, pobres ovejas, bastante tienen ellas con ser ovejas, ni tampoco a la población que sufre de incontinencia. La cuestión es que Rotorua es un área de gran actividad volcánica. Este área se extiende 250km llamado Taupo Volcanic Zone. Por eso, el constante olor a pedo se trata en verdad de emanaciones de dióxido de carbono, dióxido de azufre, pequeñas cantidades de cloro y flúor. Así que ahora que lo saben, ¡no echen la culpa al vecino!
Nos instalamos en el hotel, que por cierto, vistas directas a los lagos hirvientes y a los geiseres. Por la noche, como estaba todo tan calmado se podía escuchar: plo-plo-plo. :)
Y para relajarnos un rato fuimos a la piscina de agua caliente. Me resultó curioso porque teníamos nuestra propia llave para una habitación privada en la planta baja en la que había una piscina pequeñita de agua termal, caliente y con chorros de agua más caliente. estuvimos allí metidos un buen rato, que relajación! Y para terminar el día con el diez, cenamos en un Thailandés, toma ya.
Nunca antes había probado la comida Tailandesa y puedo decir que soy FAN. Ahí va el postre.
Martes
8.30 Toc-toc. Sandra me abre la puerta. ¡Rápido, que nos esperan las ovejas!
Vamos a Agrodome para ver el famoso Sheep Show, el show de las ovejitas.
El tiempo allí se nos pasó volando. Llegamos con tiempo de sobra para desayunar antes de que el show empezara. Había mucha gente y de muchas nacionalidades diferentes, sobre todo orientales (aunque esos están hasta en la sopa). Las ovejas estaban atadas a ambos lados de la sala, había un escenario y asientos.
Empieza el espectáculo: Un hombre de grandes medidas aparece en el escenario vestido como un pastor de ovejas, se presenta y saluda y empieza a preguntar por nacionalidades, ¿Quién viene de...? Recorrió el globo terráqueo y la gente iba levantando la mano. Una chica de USA, Korea, Japón, Inglaterra, Irlanda, Thailandia, Nueva Zelanda, Filipinas, Australia (Aussies, sobre los que hizo muchas bromas)... dijo los países europeos de carrerilla, no tenía desperdicio... pero seguía sin nombrar España y yo toda mosca. Entonces al final preguntó ¿no me he dejado a nadie, no?. Ahí fue cuando Sandra me agarró el brazo y lo levantó ( que vergüenza). "¿De donde vienes tu?" "Spain" "Ohhh, Spain, Hola, Hola, perdón amiga". Lo que no me pase a mí.
Tras presentaciones de personas empezó la presentación de los animales. Las ovejas iban saliendo de dos en dos y el hombre hablaba de cada raza. Alguna lista se paraba por el camino a comer del cuenco de la vecina,jaja. Fue muy entretenido porque el público participó mucho. Una chica se tenía que encargar de que una oveja no saliese de su sitio, pero la oveja salió de un salto (todo preparado claro) y el hombre le "echo la bronca" a la pobre chica "despedida!" le dijo.
También tuvimos una vaca, corderitos, perros pastores y hasta patos. Un chico joven hizo una demostración de como se esquila una oveja. Y hubo show de la vaca también. Salieron cuatro voluntarios para ordeñar a la vaca y fue bastante cómico. Muchos de los voluntarios eran Koreanos y cuando les preguntaba el nombre y los otros se lo decían este lo repetía a lo karate, con un acento super gracioso. A una de las mujeres que estaba ordeñando una vaca le pegó un susto que casi se cae de la banqueta. Hizo el show super divertido la verdad. Hasta hizo una broma sobre la calva de Eric, le ofreció lana de oveja para que tapara los huecos.
Nos enseñó como los perros pastores controlan a los patos con la mirada, clavan los ojos fijamente en aquello que quieren controlar, y lo consiguen! Hubo niños voluntarios que salieron a dar biberón a los corderitos, y cuando el hombre dijo en broma, ahora bebéis de los biberones un niño koreano fue a meterselo en la boca sin pensarlo!jajaja menos mal que le pararon.
Tras el gran espectáculo nos acercamos a la tienda donde nos enseñaron como hacen la lana a mano y con una máquina gigante.
¿Que toca ahora? ¡Rainbow Springs Kiwi Wildlife Park!
Que autentica pasada de lugar, animales alucinantes por todos lados. Especies de pájaros que nunca antes había visto, cisnes, anguilas, peces a los que dimos de comer con una bolsa que habíamos comprado a la entrada...
Y lo mejor de todo: Vimos Kiwis!!!!!:) No se podían fotografiar pues un disparo con flash puede dejarlos ciegos y están en peligro de extinción. Nos hicieron un recorrido por la planta de cuidados, donde no sexplicaron todo sobre el gracioso animalillo que aqui habita y luego pasamos a una sala en la que "es de noche" y ahí estaban... Que monada! Son animales muy curiosos porque en principio son pájaros pero tienen todas las cartas para ser mamíferos, no tienen brazos (solo unas alas muy pequeñitas que apenas se perciben), pero tampoco vuelan, ponen huevos y son nocturnos, por la mañana ZzZz. La mayoría estaba cazando gusanillos con ese pico tan largo que tienen pero había uno que no paraba de correr de un lado a otro del bosquecillo, para un lado y para otro y vuelve y dale. Nos moríamos de la risa. A saber que estaría haciendo... pensamos que revolviendo la tierra para sacar bichos... quién sabe.
Tras salir de Rainbow Springs la siguiente atracción: Skyline & Luge.
Cogimos el huevo que te sube a la montaña (aquí le llaman Gondola) para luego bajar en Luge. En la subida veías la gente que bajaba por el otro lado, hubo un momento muy gracioso. Estabamos en silencio y derepente empezamos a escuchar como un zumbido que poco a poco iba creciendo "eeeeEEEE", giramos la cabeza, y en una de la gondolas que bajaba vemos a unos diez niños koreanos saludando con una efusividad que hace mucho que no veía saludar a alguién con tanta energía. Estubimos riendonos durante cinco minutos, porque las dos siguientes gondolas fueron igual.
Bajamos en Luge, una especie de cochecito, por las bajadas, lo pasamos muy bien y además tienes unas vistas muy bonitas, aunque en ese momento estas más a la pista y a adelantar al compañero que no al paisaje. Subimos en telesilla y comimos arriba en la cafetería. Eric y Sandra ya habían esta aquí antes pero hacía muchos años que no venían.
Tras la bajada en el teleférico, gondola o como le quieras llamar fuimos a: Te puia.
Se trata de un centro de cultura Maorí. Fue una pena perderse el espectaculo pero cuando llegamos ya había empezado la última sesión. Puedes ver una representación de la Haka asi como disfrutar de un Hangi, comida típica maorí.
Pero bueno, vimos los geiseres, y la actividad volcánica en los lagos de barro. Alucinante, el único problema fue que empezó a diluviar de lo lindo y se nos chafó un poco la tarde. De pronto todo el mundo desapareció y parecíamos los únicos habitantes en Marte, pues el escenario acompaña bastante. la hora de cierre se acercaba y el tiempo era bastante desagradable asi que decidimos ir ya para el hotel.
Ya en la habitación pensamos plan para la noche: cerramos el día con un Japonés. ¿Que más se puede pedir? Un día diez.
*Ha habido un problema con las fotos, se me han borrado todas y las he tenido que volver a subir de nuevo. He acabado un poco quemada. Ahora ya no tienen explicación debajo de cada foto, lo siento, pero si tengo que volver a empezar una por una me pego un tiro... Las fotos que suba a partir de ahora irán con explicación. Gracias!*
Tras esta breve incisión continuamos con Rotorua.
Miercoles
Otro día que amanece lloviendo, el tiempo no nos dió mucho respiro en Rotorua. Según Eric era "Maria weather", osea que era mi culpa! Nos levantamos cansados, bajamos las maletas al coche pues la estancia en Rotorua ya se acababa y ahora partiamos hacia nuevo destino: Taupo.
En busca de un lugar para desayunar acabamos en París. Si, como leeis, Café de Paris, entramos y parecía que estabamos en La France, oh la la.
"Bonjour, C'mon çava?" grito una mujer desde el mostrador nada más entramos. Fue un desayuno encantador. La mujer era majísima, era de Le Mans y estuvimos hablando bastante rato con ella. Le conté que era de Bilbao y charlamos sobre todo un poco, hasta que Eric llegó a la conclusión de que conocía a su hermano! Nueva Zelanda es un pañuelo, sabeias que sólo son 4 millones mientras que nosotros somos 46 millones? Cómo os quedais.
Disfruté de mi gallete con jamón, queso y huevo y alargamos el desayuno por lo agusto que estabamos hasta las 10.30.
Tras esto nuestro próximo destino sería Taupo. Un lugar principalmente de turismo donde la gente va a relajarse pescando. El puñetero tiempo no me dejó disfrutar de las vistas pues había niebla y no pude ver bien el lago... pero eso no nos iba a deprimir así que seguimos en busca de aventuras!
Lago Taupo (cuando yo estuve la montañas del fondo ni se veían)
Paramos en un lugar donde hacen Bungi Jump, pero solo para ver eh! Yo haciendo Puenting? Pronto, pero no aún,jaja. Tuvimos la suerte de ver a un chico que se tiraba en ese momento. ¡Que pasada!:)
Nosotros nos adentramos en algo más fácil y diferente: Huka Falls Jet
Tras ver la cascada y el río desde arriba (como la gente de la foto) nos digimos, y ¿porque no estar allí abajo y vivir la experiencia única? Así que con la compañía de Eric disfruté de un viaje en Jet fantástico. El conductor de la lancha no me paraba de tomar el pelo pero todos muy majos. Nos hacía diferentes gestos en función de los movimientos que iba a hacer: que pasada cuando hacía los giros de 360º, uhhh!
Al salir comimos en el restaurante de la piscifactoría que estaba al lado, donde criaban gambas:)
La ruta empieza a tener dirección norte. Los días pasan volando y se acerca el momento de llegar a casa. Por el momento nuestro cometido es buscar un nuevo hotel. En el trayecto paramos en una tienda donde venden todo tipo de productos realizados con miel manuka, avejas neozelandesas señores míos!
Las siguientes dos horas fueron alucinantes. Conduciendo kilometros y kilometros y ni una sóla casa, naturaleza!!!!¡Que maravilla! Nuestra parada nocturna tuvo lugar en Te Kuiti, en un hotelito muy mono, recién reformado. En mi habitación tenía tres camas así que me tocó hacer pito pito gorgorito:)
En busca de un lugar para cenar resulta que cogimos un avión rápido y volvimos para Francia, se ve que ya teníamos morriña. En el restaurante era la semana de Francia. Fue todo muy gracioso, el dueño empezó a hablar con nosotros y como a Eric eso de hablar le gusta "poco" pues el hombre nos acabó contado toda su vida: donde había trabajado antes, como había llegado a abrir el restaurante, su pasión por los vinos que le había llevado a abrir un grupo, incluso cómo conoció a su mujer que resulta que era una chica francesa que trabajaba en la cocina! Hasta la mujer salió y se sentó a hablar con nosotros, estaba embarazada y nos contó un montón de cosas, que quería que el niño hablara dos idiomas desde pequeño...una pareja encantadora, y la comida deliciosa. Eric acabó haciendo "negocios", le dejó una botella de vino para que la probara. Por cierto, eran amigos de la mujer del "Café de Paris":P. Al final me dió hasta pena despedirnos de ellos, había sido una velada especial:) Es alucinante la de gente encantadora con la que te cruzas en los viajes, pasas dos horas de conversación con ellas y luego: hasta luego. La vida sigue amigos, pero de cada momento se aprende algo nuevo.
Jueves
Día espantodo, en cuanto al tiempo, que como Eric dice en broma, es mi culpa.
Vamos a waitomo Caves, las cuevas de Waitomo. Con guía particular, pues eramos los únicos para esa hora vimos las cuevas por dentro. Mala suerte pues debido a las lluvias torrenciales una parte de la cueva se había inundado, la mejor por cierto, donde te subías en una barca y veía la parte más alejada de la cueva... asi que solo vimos la parte a pata. Teníamos un guía Maorí con mucha mala leche e ideas políticas bastantes tercas que pronto dió a conocer pero eso no supuso ningún miedo para Sandra cuando le mandó que se callara la boca al decir el individuo en cuestión "estas rocas se podrían caer en cualquier momento...puf",jajaja, tendrías que haberla visto, estaba cagadita de miedo, yo creo que fue un ataque de claustrofobia. Pobre, me dió pena cuando nos metimos en una parte bastante baja y ella tardó unos cinco minutos en dar el primer paso. Vimos algo alucinante: Hay luciernagas por todo el techo y parecn millones de linternitas dando luz, es precioso. Y cuando son larvas, crean una especie de hilos largos para atrapar comida; cuando la marea sube de mojan y la imágen es mágica, parecen lágrimas...
Al salir de las cuevas lo siguiente fue un poco monótono: carretera+lluvia+Auckland+centro comercial+buscamos nuevo hotel.
Sandra y Eric fueron una horita a un Spa que había cerca del hotel pero yo no me encontraba con mucha gana y me quedé tranquilamente en la habitación viendo "Friends"y cuando volvieron fuimos a cenar al único sitio que había por la zona y me pedí una hamburguesa de pescado que tenía un aspecto parecido a esto. Jajaja, el pescadito de salía por los lados. Cuando lo vi en mi plato no lo podía creer!
Viernes
Ya no había vuelta atrás. El viaje a Rotorua colgaba el cartel de cerrado. Mucha carretera con alguna que otra parada en una galería de arte Maorí, donde el dueño un tipo bastante egocéntrico y con una talla XXXSuperXL nos enseñó el espectacular taller y las piezas a tamaño de dueño que hacían. Nos contó que había hecho exposiciones mundiales, entre las que se encontraba Barcelona. Hicimos también una paradita en la refinería donde vimos todo el proceso de Energía de Nueva Zelanda, me pareció super interesante la verdad. Y de allí, parada para descansar algo en Whangarei y luego, el turbo hasta Kaitaia. Home sweet Home Alabama. Y como estabamos tan hartos de comer: cereales, buenas noches y hasta mañanita!;D
